¿Qué hacer para evitar el AZÚCAR?

Dulce Veneno

¿Eres de las que no concibe su taza de café sin azúcar, de las que considera que el postre es parte de la vida y no perdona un “munchies dulce” por la tarde, o quizás de las que consume productos light para mantenerte en línea?… Pues déjame contarte que el azúcar, los sustitutos de lactosa o fructosa, los jarabes industrializados, endulzantes y edulcorantes, pueden ser los responsables de muchos de tus males actuales y futuros. 

El azúcar añadido, es el gran culpable de los males del Siglo XXI, enfermedades como Obesidad, Diabetes, Parkinson, Alzheimer, Demencia Senil, etc, son enfermedades crónico degenerativas que más allá de retroceder en estadísticas y evolucionar en tratamientos médicos de primer nivel, comienzan a invadir nuestra población y si no cambiamos nuestros hábitos, pronto podríamos ser parte de la estadística. 

Aunque el tema no suena nada prometedor, lo que es un hecho es que siempre tendrás alternativas para mejorar tu estilo de vida y por supuesto tu salud, tomar acciones a mediano y largo plazo te beneficiará en una pérdida de peso significativa, una mejor digestión, mejor calidad del sueño, mayor rendimiento energético y menos complicaciones en una edad de adultez mayor.

Ya sé que este panorama suena muy ambicioso y poco inspirador; ¿Quitarle el azúcar a todo?, ¿Y los pasteles?…. restar la cantidad de azúcar que consumimos, incluso la que ni siquiera le agregamos a la comida, sino la que ya viene añadida, pareciera inalcanzable, sin embargo, además de compartirte algunos tips a través de éste blog y de Comunidad Bliss – Nutriología para ti, podrás acceder al Reto de 21 días que tendremos en los próximos meses y acceder con ello a La guía para que elimines de tu dieta los azúcares naturales, añadidos e industrializados y puedas abrir la puerta a una mejor calidad de vida, salud y hábitos sostenibles. 

Pero para empezar te daré 5 Tips para que comiences este proyecto de manera anticipada y sepas qué puedes ir haciendo desde ahora para lograr el objetivo con éxito.

1. Disminuye paulatinamente la cantidad de azúcar que añades a café, té o bebidas saborizadas. Por ejemplo, si acostumbras agregar 2 cucharaditas a tu café, comienza por añadir únicamente una y media o redúcela a  una por taza, si repites esta disminución en forma proporcionada de dos a tres semanas, lograrás incluso eliminar ésta parte de tu consumo diario y será un gran logro.
2. Evita bebidas gasificadas, saborizadas, jugos o refrescos; estos productos son sumamente altos en azúcares añadidos y eliminarlos ya sea paulatina o absolutamente de nuestra dieta puede ser un gran paso en este proceso.
3. Aprende a leer etiquetas nutrimentales… y no, no me refiero a los cuadros de macro o micro nutrimentos que expresan las calorías o los carbohidratos en forma de tabla; me refiero a comprender los ingredientes de los que está hecho cada producto. Si el azúcar tradicional o modificada está dentro de los 3 o 4 ingredientes de tu producto, evítalo y no lo vuelvas a comprar para tu despensa. Recuerda cuando hablamos de la Disponibilidad Alimentaria. 
4. Aprende o investiga todos los nombres de los azúcares normales, añadidos e industrializados; aunque muchas veces las etiquetas no expresan textualmente la palabra azúcar, nombre como Fructosa, Jarabe de Alta Fructosa, Concentrado de Jugo, maltodextrinas, siropes, polialcoholes, dextrosa, etcétera.
5. Disminuye o elimina el consumo de galletas, panquecitos, bollería, pastelillos, chocolates, dulces, y demás, que lo único que hacen es incrementar el antojo dulce, mantener la tentación de comerlos al tenerlos en casa o en el cajón de la oficina. 

Recuerda que el azúcar es adictivo, resulta en malestares tanto digestivos, como de una buena higiene del sueño, enfoque, concentración, energía y rendimiento que preferimos adquirir de una forma natural y no saturar nuestro cuerpo de sustancias ultra procesadas, industrializadas que lo único que harán es que mermen nuestra salud a mediano y largo plazo.

Si te unes a éste reto, podrás cambiar tu vida mejorando aspectos que ni siquiera puedes imaginar.

¡Te espero muy pronto!