¿Cuántas veces nos hemos preguntado si esa trillada frase de “EL AMOR ENGORDA” es real o un mito cultural que nos invade? Pues hoy te cuento un poco acerca de los efectos químicos y sociales del amor en nuestras vidas.
Aunque siempre podremos cambiar el medio ambiente y la cultura de la que nos rodeamos, la parte química definitivamente es un detonante que reafirma que El Amor Sí Engorda; pero no te límites ni te desanimes, aquí también encontrarás tips para mantenerte en forma aun cuando sientas que desbordas amor. ¡No te escondas del amor!
Socialmente hablando, hay razones determinantes por las que cuando estamos solteros o con pareja nuestro peso puede llegar a variar significativamente; resulta que estadísticamente cuando estamos solteros tendemos a realizar más actividades que se enfocan en nosotros, como por ejemplo el 33.8% de las personas realizan ejercicio estando solteras, mientras que éste porcentaje disminuye un 6% cuando se encuentran comprometidas o en una relación estable. En cuestiones de alimentación el 50.7% de las personas que finalizan una relación descuidan lo que comen derivado de ansiedad, estrés, discusiones y tristeza a partir del rompimiento y el 73% de lo que comen está asociado a cosas dulces, azúcares añadidos y alimentos de comida rápida.
Pero, ¿qué sucede en esa transición entre la soltería y el enamoramiento? Resulta que estas actividades de cuidado personal, hábitos de alimentación, actividad física e incluso la higiene personal se relajan cuando entramos en confianza. Y es que pasamos de prepararnos para un maratón de 42kms a hacer maratones de series y/o películas y sustituimos los batidos de proteína y verduras por comida a domicilio o cualquier cosa que pueda salir del congelador y estar lista de 5-10 minutos en el horno de microondas. Incluso muchas veces asociamos los regalos azucarados con la demostración del apapacho y el amor; ¿Cómo me vería regalando un tazón de verduras a mi novio y no una caja de sus bombones cubiertos de chocolate favoritos? O ¿Qué me diría si en vez de invitarlo a ver películas abrazados, le dijera que salgamos a correr 5kms a las 7 de la mañana de un domingo para que nos rinda el día? Haríamos honor al meme de: “Yo quiero una novia, no un gallo”
Ahora, aquí viene otro dato que difícilmente podremos poner en control al 100%. Seguramente has escuchado hablar de las etapas del enamoramiento; y aunque autores difieren de cuántas son entre los eventos sociales, los procesos químicos y la modernidad del amor y el compromiso, existe un momento en las relaciones humanas que se conoce como Etapa del Enamoramiento; que es ese flechazo donde ya te diste cuenta que estas perdidamente enamorada, que tu corazón palpita fuertemente cada vez que lo ves y sientes las famosas mariposas en el estómago y que normalmente acaba por llevarnos a culminar el amor en la intimidad. Este proceso desencadena una cascada de liberación de sustancias entre aromas, hormonas, emociones, etcétera y cuando llegamos al cenit de la relación el cuerpo tiene la necesidad de volver a poner todas esas sustancias en orden; lo cual es un proceso que para los hombres es casi imperceptible y para las mujeres inicia una necesidad de una sustancia conocida como oxitocina, que en el mundo médico es mejor conocido como “el péptido del amor” y que se puede saciar de dos maneras principalmente: Con grandes cantidades de alimentos azucarados o con apapachos, apego y esa compañía que puedes obtener de tu pareja después de un encuentro amoroso muy satisfactorio.
Incluso hay estudios que hablan de usar este interesante químico para generar una estabilidad emocional en las personas y ayudar así a la pérdida de peso acelerado, sin embargo, estos estudios aún están poco avanzados por lo que no sabemos si serán tan efectivos como ambiciosos; la oxitocina se conoce por su aparición química en la inducción del parto, en procesos de lactancia exitosos y como ya lo mencioné en la culminación de las relaciones sexuales.
Recuerda también que tener buenos encuentros amorosos puede llegar a quemar de 150 hasta 300 calorías según la duración, intensidad y satisfacción de los amantes, por lo que, aunque no sustituye la actividad física regular, puede ayudar a incrementar un gasto energético adicional.
Por eso te comparto 5 tips para que puedas aprovechar el amor como un recurso para estar en forma y evitar la ganancia excesiva de peso.
- Procura diversificar tus actividades en pareja, combinen salir a disfrutar al aire libre de cosas como caminar en un parque, conocer alguna atracción turística como Zonas arqueológicas, Museos, Exposiciones Temporales o simplemente a conocer la arquitectura de zonas cercanas a donde viven; no solo busquen lugares donde comer, cenar o picar.
- Si tienen ganas de hacer un maratón de Series o Películas, determinen un horario y un plan de alimentación, es decir, especifiquen cuántos capítulos o cuantas horas de televisión tendrán o balanceen su fin de semana entre un día de películas y un día de salir a caminar o conocer lugares nuevos.
- Busca que tus encuentros amorosos sean verdaderamente placenteros y llenos de caricias y apapachos; así generarás tanto una satisfacción emocional como hormonal, lo que evitará la necesidad de esas cascadas de azúcares adicionales para sentirte plena.
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