En México el 1 y 2 de noviembre se celebra el día de muertos, lo que me hace reflexionar en este tema. Es por eso, que me gustaría hablar de temas como el duelo, el símbolo de la muerte y de algunos rituales. 

    Cada país, cultura y religión tiene diferentes aproximaciones con la muerte. Rudolf Steiner filosofo fundador de la antroposofía habla que la muerte no es el fin, sino es lo más grande y hermoso que puede experimentar el alma humana. En México, desde mi opinión, tenemos una doble relación con el tema de la muerte por que por un lado, estos días los disfrutamos, ponemos ofrendas, decoramos, cantamos y lo celebramos con versos graciosos, las famosas “calaberitas”. Pero por otro lado, en la mayoría de los casos el tema de la muerte lo ocultamos, a veces no se menciona o no se explica a los más pequeños, nos llena de angustia, temor, ansiedad y tristeza. 

   Yo he tenido una relación cercana con la muerte ya que ha tocado en mi familia en varias ocasiones y con personas muy queridas.  Mucho tiempo estuve peleada con la muerte pensando que era lo peor de la vida. Al paso del tiempo, el tema me ha hecho tener esta nueva visión, no quiere decir que le podamos quitarle a la muerte esta parte muy triste y dolorosa, sin embargo, sí podremos dejar que la muerte eventualmente nos deje darle otro significado a nuestra vida o a la de la persona que ya no está en este mudo físico. 

¿Qué es la muerte en forma simbólica? 

    Para otras culturas la muerte no es solo el fin, sino también el comienzo. Para renacer, hay que morir. En el tarot de Marsella (el cual ha sido motivo de estudio de Jung por sus arquetipos), no siempre es la muerte literal como la conocemos; la muerte también puede significar un cambio drástico o el fin de algo. Por ejemplo, cuando los jóvenes terminan su carrera, es la muerte al mundo estudiantil para el renacer del mundo laboral, o el bebé que se convierte en niño. Otro ejemplo es cuando una pareja se divorcia, es la muerte o el fin para ese matrimonio.

Los Rituales de cierre al rededor de la muerte 

    El tema de los rituales es muy importante para la psique, a lo mejor muchas veces en este mundo consciente no lo consideramos importante pero para nuestra alma es una forma de asimilar lo que acaba de pasar. Cada país o familia pude tener su forma de hacer sus propios rituales. 

    En México el mas común que es velar a los muertos, donde la familia se reúne para despedirse y rendir honores, tradición que viene desde Europa. La celebración del día de muertos es una tradición que viene desde los aztecas quienes consideraban que la vida continuaba en el mas allá y tras la conquista comenzó la acostumbre de poner altares con cirios y velas hasta llegar a las ofrendas como las conocemos hoy en día. 

    Otro tipo de rituales pueden ser las meditaciones: consiste en pedirle al inconsciente que te ponga delate a la persona de quien te quieres despedir; contémplalas como son, piensa los lazos que los unen y da las gracias por la vivencias y lo aprendido de la persona y por último finaliza con una despedida. Aplica también en el caso que quieras hacer un duelo con alguien que no ha muerto, en este caso puedes imaginar qué es ese “algo” que los une o unía, puede ser  un lazo o un hilo, ahora habrá que cortarlo; después darte cuenta de que ya no estarás atado a la persona, agradecer y despedirte. También se pueden hacer cartas o dibujos para despedirte de la persona que ya no estará en tu vida o conseguir un globo que represente a la persona y dejarlo volar, agradecer y despedirte.

   En fin se pueden hacer muchos rituales, estos solo son algunos ejemplos o ideas, si te animas a hacerlo puedes hacer el que sientas el adecuado para ti. Te ayudarán a procesar lo sucedido, decir cosas posiblemente inconclusas y son una forma de darte cuenta y sentir las emociones entorno a lo sucedido.

Hablemos de duelo….

El duelo normalmente dura entre uno y dos años (sin embargo para cada persona el proceso es diferente), Elisabeth Kulbler-Ross fue una psiquiatra que dedicó su estudio a la muerte, a los enfermos y a los cuidados paliativos, es autora de varios libros que te recomiendo si quieres saber más sobre duelo, uno de mis favoritos es “La rueda de la vida”. Aquí nos habla de las etapas del duelo las cuales no son lineales, lo que quiere decir que puedes saltarte a una etapa o regresar a la anterior incluso más de una vez.

Las etapas del duelo son:

Negación: Se produce después de la pérdida, acompañada de un estado de shock. Es la negación a la perdida o de forma abstracta la negación a la importancia de la pérdida.

Enojo. Vienen los sentimientos de frustración e impotencia, es la etapa en la cual te puedes enojar con la persona, con dios o con la vida, por quitarte a ese ser querido.

Negociación. En esta etapa se piensa o se tiene la esperanza de que nada cambie, por ejemplo, se puede negociar con Dios: “Prometo que si me quitas esta enfermedad, haré tal”, o “Si hubiera hecho tal, por tal persona, no hubiera pasado” o “Si me comporto diferente, mi pareja no me dejará”.

Depresión. En esta etapa se empieza a hacer consciente y a asumir la pérdida. Va acompañada de sentimientos de profunda tristeza, desesperanza y falta de motivación. El hecho de enfrentarse a la pérdida sobre todo de un ser querido, o enfrentar una noticia sobre un diagnóstico de una enfermedad terminal, puede parecer que ya la vida no tiene sentido.

Aceptación. En la aceptación, después del proceso de enojo y depresión, se comienza a ver un poco de luz en el camino y se empieza a sentir la calma. Se entiende que la muerte es parte de la vida humana y consiste en tratar de restablecer la nueva vida sin esa persona querida.

  Existen diferentes tipos de duelo: 

Duelo Crónico: se vive como si la pérdida fuera reciente aún que ya hayan pasado varios años, las personas tienen su energía en el pasado y en esa persona, en vez de en el presente. Duelo Anticipado: se produce antes de tener la pérdida. Duelo retardado: hay muchas veces que nos impacta una noticia, por lo que el duelo llega momentos después, o cuando hay que hacer tramites, por ejemplo, los familiares se mantienen muy estables, y ya cuando logran concluirlos es cuando comienzan a sentir la perdida. Duelo ambiguo: es el que se produce cuando la persona siente que no tiene derecho al duelo, por ejemplo: personas desaparecidas, con enfermedades como alzheimer, o en el caso de la perdida de un amante. Duelo patológico: la persona se ha detenido en alguna de las fases y no ha logrado avanzar durante un gran periodo de tiempo, aquí se manifiesta en ansiedad o en complicaciones en su vida, es fundamental el apoyo psicológico en este caso. 

  Si estas pasando por un duelo, ya sea por la pérdida de un familiar o por la pérdida de algo o alguien que era importante para ti, y te sientes muy desamparado hay una rama de la psicología en la cual te puedes apoyar, la tanatología. 

   Es válido sentirse desmotivado, estar en esta montaña rusa de emociones, la tristeza y el enojo irán y vendrán, pero poco a poco la vida se volverá a acomodar y aprenderás a vivir con ello. Cuando alguno de nuestros familiares fallece, quedará un hueco en tu corazón. Recuerda a esa persona, platica con él, has rituales y poco a poco regresará el sentido a tu vida.

Te mando un abrazo, amor y luz. 

Con cariño, Tania.

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