Ayuno o Desayuno

5 Consejos para Mejorar tu Alimentación durante Agosto

“El desayuno es el alimento más importante del día” VS “ayunar te baja de peso” son frases de antaño o de moda que nos llevan a una encrucijada cultural pero sobre todo de bienestar y nutrición. Sin duda la decisión es tuya, pero lo mejor siempre será hacerlo de manera informada.

En mi blog anterior Los 5 pilares para una vida más saludable, te conté acerca de algunos principios que puedes llevar a cabo para iniciar en tu proceso para llevar una vida mejor, más nutritiva e integral, sin embargo, hablar de del desayuno no está de más y te cuento porqué.

Aunque mucho se ha escuchado hablar de los beneficios de ayunar o el famosísimo “ayuno intermitente”, es importante que sepas que éste tipo de estrategias de alimentación, son temporales y por ningún motivo son métodos de autoimplementación; sino que deben llevarse de la mano de un profesional para que encuentres los beneficios completos y no corras riesgos con tu salud.

Entonces ¿Por qué sí desayunar, comer o cenar? Aunque es un mito que el desayuno es el alimento más importante del día, o que tienes que comer 5 veces al día para acelerar tu metabolismo, todos los tiempos son importantes y hacerlo de una forma balanceada es una herramienta de nutrir tu cuerpo de manera ordenada y responsable.  Si eres de las que padece gastritis y crees que, por comer irritantes, grasas y picantes acentúas tus síntomas, te revelo que en realidad los ayunos prolongados son la principal causa de gastritis y por lo tanto una patología que se asocia estrechamente con la bacteria de Helicobacter Pylori, por lo que no dejar que tu intestino grueso de coma al intestino delgado puede ser la solución. Y entonces ¿Cómo hago para llevar un mejor estilo de vida, más saludable? Mi mejor recomendación es “acude al Nutriólogo”; sí, acude con tu nutriólogo y sométete a una evaluación del estado nutricio según tus características, edad, estilo de vida y si es necesario a algún padecimiento o situación de salud preexistente. Pide a tu nutriólogo que te explique cómo encuentra tu estado de salud, recuerda que lo importante no es el peso sino la composición corporal que consta de masa muscular, masa grasa, agua, masa ósea y también puede conocer tu estado nutricional de macro y micronutrimentos como son vitaminas y minerales.

Y entonces, tanto choro para qué; ¿Qué desayuno, como o ceno?

Bueno, lo mejor que puedes hacer es: sigue las recomendaciones de tu nutriólogo, los tiempos de alimentación, alimentos recomendados, porciones indicadas y ¡por favor! Incorpora actividad física a tu día; puedes iniciar con caminatas de 20 a 30 minutos diariamente y poco a poco buscar alguna actividad que te entusiasme y te guste más como zumba, taebo, cycling o incluso acudir al gym o adoptar algún deporte en equipo como tennis, natación, etc.

Mientras te decides a dar “ese paso” y visitar a tu nutriólogo, te invito a seguir los siguientes 5 consejos para mejorar tu alimentación primaria y secundaria en éste mes de Agosto que inicia ¡YA!

1. Puedes incorporar jugos verdes a tu desayuno, recuerda que la base siempre debe ser 3 vegetales por una fruta (en tantos iguales) para que niveles las cantidades de azúcar en el cuerpo.
2. No añadas azúcares o endulzantes a tu café, té, jugos o aguas de sabor, agrega algún aceite esencial como menta, yerbabuena, toronja o mandarina dulce para darle un toque especial
3. Si entre comidas tienes hambre, busca alimentos naturales como pepino, jícamas o zanahorias en tiras ya que son bajos en aporte calórico y ricos en vitaminas y minerales.
4. Si comes semillas, como almendras, cacahuates, pistaches o nueces, procura que sean naturales siempre, evita los japoneses, procesados, tostados o adicionados con chile pues estos resultan altos en calorías y en sales procesadas.
5. Toma agua simple, siempre toma agua simple; el agua ayuda a hidratar el cuerpo, ayuda a evitar dolores de cabeza, pies o piernas hinchadas y mejora el estado de ánimo.

Pero ya lo sabes, desde ya, comienza a agendar una cita con tu nutriólogo y distingue entre desayunar o ayunar, pero con objetivos definidnos de salud y bajo la supervisión de un profesional.