Cuando decidas reconocer tus máscaras, entenderás muchas cosas de tu historia, pero cuando empieces a aceptarlas, abrazarás tu vulnerabilidad y conectarás contigo desde otro lugar.
¿Qué tan compasiva eres contigo?, sé que no es fácil romper con algunas de las creencias con las que creciste, nadie te enseña a ser padre y lo que sea que tus papás te hayan enseñado, es lo que debía ser porque ten por seguro que hicieron lo que pudieron con las herramientas que tuvieron. Hoy tienes la responsabilidad de aceptar que lo que te define no es tu pasado y que no es culpa de nadie si algo no te cuadra en tu vida, hoy tú tienes la capacidad y la conciencia para aceptar que únicamente dependes de ti y que, si toda tu vida te definió una cierta forma de ser con la que ya no te sientes cómoda, es momento de dejarla ir.
Suena fácil, pero es un camino de mucho trabajo personal el cual implica mirar hacia adentro, conocerte y sobre todo, aceptarte. En el camino te vas a encontrar con muchas facetas tuyas, yo les llamo “máscaras”, y todas son parte de ti y todas te han sido útiles en diferentes momentos y con diferentes personas, habrá algunas que no te gusten y seguramente otras que sigas negando porque aceptarlas implica darle la entrada a una parte tuya que posiblemente te incomoda o rechazas. Déjame decirte que, a pesar de querer guardarlas en un cajón dentro de tí, en algún momento saldrán a la luz y la vida misma se atreverá a meterse a tu closet, abrir todos tus cajones y sin querer, estarás usando esa máscara que tanto quisiste dejar guardada. Un camino que te sugiero es decidirte a tomar el control de lo que te sucede y reconocer que esa, también eres tú y que si tu misma no eres capaz de aceptarte completa, difícilmente otros lo harán.
“Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz
sino haciendo consciente la oscuridad”
Carl Jung
Si eres una persona que busca la felicidad en otros y siempre viendo hacia afuera, te invito a que intentes poner tus ojos en otro lado e intentes buscar dentro de ti. Aprende a conocerte y date la oportunidad de ser compasiva contigo misma, nadie es perfecto y a veces sueles ser tu peor juez, aprende a aceptarte y a quererte tal y como eres. Cuando logras definir quién eres como individuo y cómo te conectas con tu yo interior, haces consciente tus virtudes y defectos.
Este ejercicio te ayudará a aclarar mejor tus pensamientos: Haz una pequeña introspección en un lugar tranquilo y en silencio pregúntate lo siguiente:
- ¿Cómo me defino a mí misma?
- ¿Qué fortalezas tengo?
- ¿Cuáles son mis debilidades?
- ¿Soy capaz de ver y nombrar mis máscaras?
Tener estos espacios contigo misma, meditar, y hacer introspecciones en donde te invites a reflexionar sobre ti, sobre quién eres, lo que sientes, sobre lo que quieres, es una forma de conectar con tu interior e incrementar tu autoconocimiento.
¡Inténtalo!
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