¿Cuánto daño nos ha hecho pensar que sólo podemos obtener la salud siguiendo una dieta, un reto Keto, un plan de 21 días y todas aquellas promesas que se unen a años de esfuerzo brincando de desilusión en desilusión o de fracaso a desesperación?

Bien, hoy te cuento acerca de este confuso y estrecho camino para obtener la salud, sus secretos, mitos y realidades.

Estar a dieta, a diferencia de todo lo que creemos, significa solamente la forma habitual en la que comes todos los días, tu dieta se compone de ese cafecito por la mañana, ese pan dulce, esa sopa de verduras, las tortillas, el agua que tomas o no, lo que sea que cenes, etcétera, etcétera, y ¿sabes qué? no está mal estar a dieta, es lo normal. Ahora, ¿qué es incorporar un Plan de Alimentación? bueno, es adecuar tus hábitos de alimentación a tus requerimientos, objetivos y necesidades particulares como puede ser una condición física, mental, funcional o patológica de nacimiento o adquirida.

¿Por qué vemos tanta publicidad de dietas milagrosas? Seguramente has visto por aquí o por allá dietas milagro como son la dieta de la Luna, la dieta del Helado de Vainilla, convertirse al Veganismo, ser KETO y otras tantas más entre las que las promesas son bajar de peso y lucir espectacular; pero déjame contarte que ninguna dieta hará en 15 días, lo que no has hecho por tu cuerpo en muchos años. La realidad es que tu cuerpo necesita tanto las proteínas como las grasas y los tan temidos carbohidratos; el resultado es la suma de las cantidades y las calidades de lo que consumas, adicional al desarrollo físico y muscular que pongas en tu desarrollo y cuidado personal.

Te compartiré cinco áreas o pilares en los que puedes enfocarte para iniciar tu camino hacia una vida, alimentación y hábitos más saludables:

  1. Organiza tu día de manera que puedas tener tiempo para dormir de 6 a 8 horas diarias, comer al menos 3 veces al día respetando los mismos horarios e incorporar alguna actividad física regular.
  2. Elige mejor la calidad de tus alimentos, evita los precocidos, empacados, enlatados, congelados, ultraprocesados, disminuye jugos, refrescos y bebidas endulzadas.
  3. Incorpora actividad física al menos 3 veces a la semana, pueden ser caminatas de 20 a 30 minutos o si lo prefieres practica zumba, natación o algo de ejercicio de peso (pesas o ligas).
  4. Dedica un tiempo para ti misma y tu cuidado personal,  medita, lee, ponte una mascarilla, píntate las uñas, duerme una siesta.
  5. Toma AGUA sola, tu cuerpo, tu piel y mente te lo agradecerá

Ahora ya lo sabes, no es tan complejo iniciar este sendero de buenos hábitos, pero es importante que HOY pongas manos a la obra.

Más adelante te estaré compartiendo los secretos, tips, beneficios y riesgos de seguir fórmulas milagrosas y restrictivas, en donde encontrarás información sustentada de las dietas de moda.

Por ahora te invito a que reflexiones qué puedes hacer diferente o qué puedes hacer mejor por ti, por tu familia y tus seres queridos. ¡Hasta la próxima!

About the Author

Me enfoco en la orientación alimentaria para ayudar a mejorar la calidad de vida enseñándote a llevar una vida más saludable buscando acciones más alcanzables para lograr una salud integral.